- No me compreis nada, anda, que es una tontería.
Mañana es el día de la madre y la mía no quiere regalos. En realidad ella nunca quiere regalos, las madres se suelen conformar con poco. Al menos la mía :) Siendo sincera, tampoco me apetece devanarme los sesos pensando en qué comprarla, cuando vea algo que me grite su nombre se lo compraré, independientemente de que sea o no el día de San Corte Inglés.
Pero sí que me apetece escribir sobre ella.
Tu madre siempre es especial. Te puedes llevar mejor o peor con ella, podéis coincidir o no, os pueden gustar o no las mismas cosas, pero siempre será especial. La relación que tienes con ella es independiente de todo lo demás, es única.
Ella te conoce como ninguna otra persona te llegará a conocer jamás. No hablo de un conocimiento racional, es más algo que se lleva dentro. Las madres siempre tienen un concepto de sus hijos que se aleja de lo que el resto del mundo puede llegar a ver en ellos. Te conoce porque te ha parido, visto crecer, criado, educado, ha sentado bases en tu interior, sabe por donde van los tiros y no guarda ni el más mínimo ápice de egoismo hacia tí. Esta es la clave, ningún egoísmo, ningún interés personal, ningún rencor. Esto no se puede decir de ninguna otra persona, excepto de tu padre, pero esto es otra historia y va en otro sitio.
No me imagino una vida sin mi madre, simplemente no lo encajo. Ella está ahí siempre, para lo bueno, lo malo, lo frustrante, lo fácil, lo difícil, los cambios, los errores. Cuando digo siempre es Siempre, para Todo. Y creo que esto ocurre independientemente de la relación que tengas con ella, veo difícil que sea de otra forma.
Como hija soy consciente de que soy egoista, como todos los hijos. Sé que muchas veces no pienso en ella todo lo que merece, ni como merece. Las madres pueden llegar a resultarnos pesadas, pero es que ¡este es su papel! Velan por nuestro bienestar, nos presionan para que avancemos, nos alertan de los peligros, nos reprenden cuando consideran que lo merecemos y nos felicitan y se enorgullecen de nosotros cuando vamos por el camino correcto. Están atentas y leen señales que nosotros solos no podemos ver, porque su perspectiva es muy distinta a la nuestra. Y todo esto lo hacen desde su instinto, que por cierto aún no entiendo bien porque aún no soy madre, pero me fascina. Aguantan el tirón de una manera titánica.
Aunque se nos olvide.
Feliz día de la madre Mamiss! Hoy limpiamos nosotros :D